domingo, 26 de octubre de 2014

Cuento - Terror - "Los cuatro puentes"


                          "LOS CUATRO PUENTES"
Rebeca tenía dos abuelos a los que adoraba, pero ahora están muertos. Y sobre ellos es la historia que os voy a contar.

Un día el abuelo falleció y la abuela quedó como un alma en pena vagando por la casa que habían compartido tantos años en amor y armonía. Aún tenía familia por supuesto, pero no era lo mismo. La abuela tenía mucha confianza en Rebeca, tanta que terminó confesándole algo que le ocurría: soñaba con su marido muerto.

"Hay cuatro puentes, y al final de los puentes está él, alargando la mano para que vaya con él".
Pasaron los días y los meses, y una noche fue Rebeca la que tuvo un sueño extraño:
Era pequeña y entraba a un ascensor con su abuela. Iban cogidas de la mano y el elevador ascendía pisos y pisos. Una especie de viaje sin retorno puesto que el ascensor no era familiar para Rebeca. No sabía cuántos pisos habían ascendido cuando, de pronto, el ascensor se paró y se abrieron las puertas.

La abuela soltó la mano de Rebeca y salió. Ella trató de avanzar pero su abuela le dijo: "No, tú no vienes conmigo". La abuela le sonrió en su sueño y aquí terminó todo.
Cuando Rebeca se despertó por la mañana su abuela había fallecido la misma noche. En el sueño se había despedido de ella.

Y me preguntaréis, ¿qué tienen que ver los cuatro puentes en esta historia? Cada puente es un mes. La abuela falleció cuatro meses después que su marido, o sea, cuatro puentes después... y recordad que ya os lo decía ella en su sueño: al final de los cuatro puentes, su fallecido marido le tendía la mano.
FIN
Escritor: Emiliano Bertoletti
Facebook: https://www.facebook.com/emiliano.bertoletti
Celular: 03467-15445430

Cuento - Terror - "Cinco noches"


                                   "CINCO NOCHES"
La primera vez fue la noche de un día casi perfecto. Habíamos celebrado una comida en el jardín con nuestros mejores amigos. Los niños salieron a jugar a la playa y los mayores pasamos la tarde brindando por los buenos vientos que impulsaban mis negocios. Un día de sol, un día de felicidad completa.
Al anochecer, mientras recogía la mesa bajo el porche, ya solo, una ráfaga de aire helado cubrió de nubes el cielo y bajó hasta la casa, zarandeándome como en un vendaval, revolviendo el mantel y lanzando los cubiertos al suelo. Entré en el salón con el ánimo turbio. Acabé discutiendo con toda la familia y me marché a dormir con una rara angustia anclada en el estómago.

La segunda vez fue al día siguiente. Cuando me informaron del colapso de la bolsa y la fuga de mi socio.

La tercera antes de ayer, después del accidente, cuando me encerré en mi habitación con la primera botella de alcohol que encontré en el mueble bar, ahogando en el olvido la certeza de que, con ellos, mi vida se había quedado en aquel coche.

La cuarta no pude dormirme hasta caer borracho. Quedé varado de espaldas, encarando las sombras del techo, con la boca entreabierta y los brazos inútiles sobre el regazo de las sábanas. Era un sueño profundo que me atenazaba y me mantenía postrado, inevitablemente inmóvil; pero a la vez despierto en un consciente duermevela. 
Escuché brotar a los lejos su espantoso bramido, apagado primero, luego creciendo en su acuciante galope hasta mi lecho; como una tormenta de arena que inunda un poblado de adobe en el desierto. Lo intuía llegar desde la atalaya de mi pesadilla, sabiendo que yo era su presa atrapada. Intenté inútilmente despertarme, abrir los ojos, gritar, zafarme de mi inmovilidad, salir del sueño y buscar refugio... ¿en qué brazos? Cuando aquello se deslizó en mi habitación se había transformado en silencio, un silencio del que mi cerebro sólo adivinaba el sonido del frío. Me hubiese arrugado en cuclillas como una bola de papel y escondido en lo más profundo del embozo, como un niño asustado que aguarda el abrazo que le salva cada mañana de los malos sueños. Pero así permanecí toda la noche, rendido, indefenso, desesperante mente expuesto a la caricia de un silencio mortal..., a la soledad perenne..., a un dolor sin orillas...

Hoy será la última vez. A medida que van pasando las horas siento cómo me inunda el amargo sabor del pánico. Ignoro la razón de esta certeza, pero sé que esta noche, cuando el horrísono frío al fin me abrace, deberé sin remedio abrir los ojos...

FIN...

Escritor: Emiliano Bertoletti
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Celular: 03467-15445430 

Cuento - Terror - "EL MONSTRUO DEL POZO"

                    "EL MONSTRUO DEL POZO"  


Un día, los amigos Juan y Alberto habían escuchado que pasando por un sendero tenebroso, llegarían hasta un pozo de agua que ya no funcionaba, y que estaba maldito.
Una noche de luna llena, los niños estaban jugando por un lugar que no habían ido antes, y encuentran un sendero que tenía un cartel con una calavera, los niños, emocionados fueron por ese sendero hasta que encontraron el viejo poso maldito.
Se acercaron, y miraron, estaba sin agua, todo sucio con musgo y al final se veía una luz, vieron que el balde donde sacaban agua estaba allá abajo, cuando intentaron subirla, la cuerda estaba muy oxidada, pero intentaron hasta que pudieron,
Cuando salió el balde, tenía una escritura que decía: “Tengo hambre” ellos miraron y dijeron que iban por comida, cuando regresan, bajan la comida con el balde, luego lo suben de nuevo, había otra escritura que decía: “Gracias”.
En el balde también había una moneda de oro, asique los niños, todas las noches iban con un pedazo de comida y ellos recibían una moneda de oro, una noche, un malvado hombre que se disfraza de bueno, siguió  a los niños para ver que tramaban.
El se esconde hasta que los niños se van, y el malvado llamado Fauto, baja por la cubeta para ver qué era lo que los niños bajaban y subían, pero esa noche, Fauto nunca volvió a salir.
Al día siguiente, cuando los niños fueron a darle comida, subieron el balde con una escritura que decía: “Muchas gracias por el gran alimento” y el balde tenía miles de monedas de oro, y al fondo había una sorpresa cubierta con un pañuelo todo con sangre.
Era la cabeza de Fauto toda machacada, sin los ojos, las orejas y nariz colgando de un hilo y no tenía más la lengua.
                                       FIN
Escritor: Emiliano Bertoletti
Celular: 03467-1445430

                                  

Cuento - Fantasía -"La piedra perdida en el tiempo"

          “La pierda perdida en el tiempo”


Era una noche despejada, era verano y estábamos disfrutando todos en familia unos juegos de mesa para entretener, éramos mi Mamá Lisa, mi Papá Víctor y mi hermanito Hernán que tiene 3 años. Yo me llamo Maricel y con mi familia vivimos en un hermoso hogar situado cerca de un bosque que dicen que está encantado, pero yo no les creo nada.
 Nuestro pueblo se llama Campos del Norte, no sé porque le dicen así, pero sé que pasando unas montañas hacia el Norte, dicen que hay un castillo donde probablemente vive el Rey Roud con su Hijo el Príncipe  Persi. Algún día quisiera ir hasta allá para ver que maravillas esconde ese lugar, bueno, sigamos, yo voy todos los días a la escuela 57 de Campos del Norte.
Mis mejores amigas son Elena y Catalina, quienes siempre después del cole nos juntamos en mi casa y nos vamos al Parque Montañas de las Tierras Altas, donde comemos galletitas y tomamos ricos tererés y jugamos a todo lo que se nos pueda ocurrir, siempre disfrutamos al máximo estos días de verano, y casi se termina el cole!!!.
Hoy es otro nuevo día y recién vine del Parque, jugamos mucho con mis amigas, pero Elena, la más aventurera y valiente nos contó sobre ese castillo del Rey Roud, pero las cosas que nos dijo no tenían nada que ver con lo que nos habían contado por la calle, Elena decía que el Rey Roud era un rey malvado que capturaba los animales que vivieran por esas montañas y los mataban para sacarle sus recursos.
Obviamente lo que habíamos escuchado sobre el Rey Roud, lo que decía Elena no era para nada creíble, pero nadie nunca había hablado sobre el Príncipe Persi, ¿existía? ¿Era bueno o malo como el padre? Habían millones de preguntas, asique cuando me fui a casa, comí, me bañé, me lave los dientes y cuando me iba a dormir, me quedaba pensando en lo que decía Elena, hasta que no me podía dormir, y se me ocurrió una idea buenísima!.
Era sábado, asique llame a las chicas para que nos juntáramos en mi casa, les tenía que decir esa idea que tuve, ya no aguantaba, cuando llegaron las chicas les dije la idea y ellas quedaron asombradas, con la boca abierta, sin palabras, yo me decía: “ ¡Sí, seguro les recontra encantó la idea! “, pero después Elena me dijo: “Mira Mari, lo que dije ayer en el parque no era para tomárselo tan enserio, no podemos ir hasta allá”.
Exacto, yo quería ir hasta el castillo del Rey Roud para averiguar si él es bueno o malo y por qué se esconde tanto, ya sé que sonaba algo loco pero yo creo que si estamos bien preparadas y confiamos en nosotras podemos hacerlo, hasta que las convencí, pero primero necesitábamos saber cómo sobrevivir en esas montañas, asique fuimos a la academia de supervivencia, estuvimos cerca de más de una semana entrenando duro para que pudiéramos protegernos.
Después de eso, estuvimos unos tres o cuatro días entrenando fuerza, valentía  y obviamente, poníamos en práctica el esfuerzo que tendríamos que tener para poder llegar a salvo, cuando ya estábamos bien preparadas nos llegó la hora… ¡si, la hora de poder convencer a nuestros padres de poder ir!,  obviamente no nos dejaba, asique no pudimos ir, al tercer día, yo me levanté y mis padres habían sido secuestrados.
Yo, me sentía bastante mal, me preguntaba quién podría cuidarnos a mí y a mi hermanito Hernán, llorando escuche que estaban diciendo que otros padres también habían desaparecido, pero no todos, solamente los de Elena y Catalina, yo estaba muy impactada, el orfanato iba a venir a buscarnos en unos minutos, llorando, encontré una hoja que decía Roud, no se entendía muy bien, asique pensé, capas que el Rey Roud si era malo y secuestró a nuestros padres y alguno de ellos alcanzó a escribir eso para guiarnos.
Llamé a mis amigas, les dije y antes de que venga el orfanato deje una nota para que sepan lo que iba a hacer, un beso a mi hermanito diciéndole, no te preocupes, mama ya vendrá, dejó de llorar y se quedó en la casa, tomé la espada de plata de mi papa y salimos a la aventura para rescatar a nuestros padres, llevamos comida y todo lo necesario para poder sobrevivir al camino, en el camino, ninguna hablaba, de repente me caigo, había tropezado con una piedra, pero no era cualquier piedra, era una piedra bien brillante y luminosa.
La estuvimos mirando como durante 15 minutos, hasta que de repente unos lobos nos salen a correr, corrimos y corrimos, cuando nos libramos de ellos, una tropa a caballos que estaban armados y con espadas aparecieron frente a nuestras narices, muy asustadas alcancé a ver el logo de una R en una de las espadas, tenía que ser tropas del rey Roud, corrimos y corrimos, pero llegó un momento en que ellos nos corrían a nosotros, nos acorralaron en círculo era el fin.
Uno de los soldados nos preguntó, “ ¿Que quieren? “, yo le respondí, queremos ver al rey Roud, pero cuando vio la espada de plata nos apuntaron, nos iban a matar, asique yo grite bien fuerte “ ¡Auxilio! “ después de eso, un resplandor salió de mi mochila y se escuchó una voz muy grave que decía “Piedra con que ha tropezado, piedra gigante, ¡va aplastando!” y en ese momento una piedra gigante cayó del cielo aplastando a toda esa tropa de soldados, había descubierto el gran poder de la piedra mágica!, pero teníamos que seguir nuestro camino, se hacía tarde y empezábamos a tener hambre y frío.
Después de comer y dormir un poco, seguimos el camino, 30 minutos después habíamos llegado al castillo, pero vimos que estaba rodeado de guardias en cada esquina, debíamos entrar sin que nos vieran, recordé que teníamos la piedra, asique empecé a decir, abra cadabra pata de cabra libra a esos guardias!, pero nada, sesenta veces diciendo eso y nada, hasta que después me canse y dije, por favor, como nos libraste de esos guardias líbranos de estos para poder salvar a nuestros padres, en eso el resplandor aparece de nuevo y la voz diciendo…
“Piedra encontrada, Piedra confiada, unos rayos, los desviara” y empiezan a caer rayos destructores que eliminan a los guardias de abajo y a los guardias del techo, que parecían proteger una caja muy grande cubierta con una lona negra, bueno, cuando entramos al castillo, era muy grande, pero un ruido de una explosión se escucha al final del camino, cuando fuimos a ver, era el Rey Roud, con un bastón bastante raro, y nos dijo, vállanse, o morirán, nosotras asustadas, dijimos, “NO” no habíamos llegado tan lejos para nada, pero él dijo, bueno, como quieran.
Nos apuntó con su bastón y un rayo sale de él y nos pega, dejándonos total mente inmóvil en el suelo, no podíamos hacer nada, todo estaba perdido, me sentía mal por haber traído a mis amigas en este apuro y de no poder haber salvado a nuestros padres, en eso, llega el Príncipe Persi, derrotando a su padre, luego de poder acabar con todos los que estaban al mando del castillo, luego, con un remedio especial nos pudo curar, pero todavía teníamos que salvar a nuestros papas, Persi nos guió hasta el calabozo.
Cuando pudimos liberarlos me sentí tan pero tan orgullosa y muy feliz de poder haber protegido a mis amigas, llegar hasta acá y salvar a nuestros papás, después de muchos cariños, le agradecimos a Persi, pero todavía no podíamos volver a casa, asique subimos al techo, donde estaba esa caja grande, y cuando Persi destapa eso, era un enorme dragón blanco con negro, era imposible describir su belleza, en él, llegamos a casa, después me acorde de la piedra, pero me imaginé que su magia debe estar oculta.
Asique fui hasta el bosque donde dicen que estaba encantado y de un gracias, la tiré bien lejos, nadie sabe donde calló ni donde debe estar ahora, pero lo bueno es que habíamos salvado a nuestros padres y esa, fue la alegría más feliz de toda mi vida, después de eso, todo volvió a la normalidad y seguimos viviendo como siempre, y con respecto al Príncipe Persi, olvídense de él, ahora pasó a ser el Rey Persi, pero no solamente del castillo, el Rey de Campos del Norte, el pueblo siguió avanzando hasta el castillo y así quedó hasta donde me acuerdo.

                                 FIN             
Escritor: Emiliano Bertoletti

Celular: 03467-15445430

La diferencia de un CUENTO y un LIBRO

                       
Un cuento es una narración breve creada por uno o varios autores, basada en hechos reales o imaginarios, inspirada o no en anteriores escritos o leyendas, cuya trama es protagonizada por un grupo reducido de personajes y con un argumento relativamente sencillo y, por lo tanto, fácil de entender.
El cuento es transmitido tanto por vía oral como escrita; aunque en un principio, lo más común era por tradición oral. Además, puede dar cuenta de hechos reales o fantásticos pero siempre partiendo de la base de ser un acto de ficción, o mezcla de ficción con hechos reales y personajes reales. Suele contener pocos personajes que participan en una sola acción central, y hay quienes opinan que un final impactante es requisito indispensable de este género. Su objetivo es despertar una reacción emocional impactante en el lector. Aunque puede ser escrito en verso, total o parcialmente, de forma general se da en prosa. Se realiza mediante la intervención de un narrador, y con preponderancia de la narración sobre el monólogo, el diálogo, o la descripción.

Un libro (del latín liber, libri, ‘membrana’ o ‘corteza de árbol’) es una obra impresamanuscrita o pintada en una serie de hojas de papel,pergaminovitela u otro material, unidas por un lado (es decir, encuadernadas) y protegidas con tapas, también llamadas cubiertas. Un libro puede tratar sobre cualquier tema.
Según la definición de la Unesco,1 un libro debe poseer 49 o más páginas (25 hojas o más), pues desde 5 hasta 48 páginas sería unfolleto (desde tres hasta 24 hojas), y desde una hasta cuatro páginas se consideran hojas sueltas (una o dos hojas).
También se llama "libro" a una obra de gran extensión publicada en varias unidades independientes, llamados "tomos" o "volúmenes". Otras veces se llama también "libro" a cada una de las partes de una obra, aunque físicamente se publiquen todas en un mismo volumen